El ciberataque wannacry

Para conocer que es y cómo evitar el virus informático wannacry, primero debemos conocer que es el ransomware. Este tipo de ciberataque tiene como objetivo cifrar los archivos del equipo infectado para pedir un rescate vía BitCoins. Para que el proceso de encriptación sea más rápido solo encripta aquellos archivos más críticos del usuario, evitando así, encriptar archivos del sistema y garantizando una mayor velocidad. El ransomware nos pone en una situación difícil por lo que lo mejor es saber evitarlo a tiempo.

Por su parte, el ciberataque wannacry es un tipo de ransomware del formato troyano con la capacidad de introducirse en nuestro equipo explotando una vulnerabilidad de software. Su misión no es eliminar ni robar datos, sino encriptar nuestros datos personales y pedir un rescate si queremos recuperarlos.

Este virus informático envía Spam masivo a direcciones de correo electrónico con un enlace de descarga del dropper o explotación de servicio vulnerable expuesto a Internet o conexión de equipo infectado a la red local. Cuando descargamos el archivo adjunto se infecta todo el equipo, además, desde nuestro ordenador infectado se rastrea la red LAN en busca de equipos con vulnerabilidad MS17-10 para propagar la infección.

Por lo tanto, para evitar estos ciberataques debemos actualizar todos nuestros ordenadores con los últimos parches de seguridad. No debemos abrir ficheros ni archivos adjuntos de correos electrónicos que no conozcamos. También debemos ser precavidos a la hora de clicar enlaces de mensajes o redes sociales. Finalmente, tener copias de seguridad externalizadas de nuestra información será la mejor opción para no sufrir este tipo de ataques.

Porqué hay tantas empresas afectadas

La falta de actualización de los equipos ha sido la razón por la cual tantas empresas se han visto afectadas por el virus informático wannacry. Estas empresas no están actualizadas porque usan software desarrollado a medida y cada actualización o parche debe ser probada con anterioridad para garantizar su correcto funcionamiento.

Sobre todo para las empresas grandes, el proceso de verificación y prueba de los parches no es rápido ni sencillo dando el volumen del software a testear y de la sensibilidad para la continuidad del negocio.

Fuente: http://www.elmundo.es/tecnologia/2017/06/29/5953f2bd268e3ebc6c8b4587.html